La "Bielsamanía": ¿qué fue lo que enamoró a los franceses del Loco?

Bielsa hizo resurgir a un Olympique que estaba "en proceso de autodestrucción"; sus métodos, sus formas y su visión sobre el fútbol cautivan a toda Francia.

ARSELLA, (EFE).- Ni los millones del París Saint-Germain, ni la solidez de Mónaco sirvieron para amedrentar a Olympique de Marsella, que dirigido por el Loco Marcelo Bielsa lidera la tabla con una sólida ventaja de cinco puntos cuando ya se jugó casi un cuarto del campeonato.

Los números del equipo y el juego desplegado, que recibe elogios de todos los lados, son ya un fenómeno en Francia, donde comienza a especularse con la posibilidad de que Olympique le arrebate a PSG un título que todo el mundo le daba por seguro.

En Marsella, influenciados por el propio Bielsa , el discurso que predomina es el de la prudencia y el entrenador, fiel a su costumbre, afirma que solo piensa "en el siguiente partido".

Pero, por el momento, el DT logró detener la dinámica negativa de las últimas temporadas en un club que parecía en proceso de autodestrucción.

Sus métodos, su gusto por el fútbol ofensivo, su personalidad conquistaron a una ciudad que lo vio llegar con tanta ilusión como escepticismo y que ahora parece entregado a una "Bielsamanía".

El mejor símbolo del equipo es el delantero André-Pierre Gignac, perdido en el anonimato de un club mediocre y que, de la mano de Bielsa, sumó nueve goles en otros tantos encuentros.

"Ahora trabajamos, cosa que antes no sucedía"

"Ahora trabajamos, cosa que antes no sucedía", asegura el jugador en un claro mensaje a sus anteriores técnicos.

Y el trabajo parece la seña de identidad de un equipo que eleva mucho la presión para asfixiar al rival, hasta el punto de que la consigna del técnico es la de recuperar la pelota apenas la pierden.

Así, Marsella desprende una imagen de trabajadores incansables que contrasta con las estrellas del PSG y que, por el momento, está dando mejor resultado que el multimillonario proyecto parisiense que dirige Laurent Blanc.
Pero ni Bielsa ni el Marsella se creen todavía que el trabajo esté finalizado, entre otras cosas porque el equipo no afrontó por el momento a ninguno de los que parece que serán sus rivales directos.

Antes de la pausa invernal, Olympique tendrá duelos clave frente a Lyon, PSG y Mónaco.

"Veremos el valor de este equipo cuando hayamos jugado contra los grandes", afirmó hace unos días Bielsa para espantar el fantasma de la euforia.
Plantel corto.
El entrenador argentino, elogiado por sacar toda la energía de sus jugadores, deberá pensar también en la larga temporada que queda por delante si su auténtica ambición es el título.

En el último mes y medio, solo hizo un cambio en el once titular, lo que amenaza con cansar al plantel pese a que, a diferencia de sus principales rivales, no tiene que afrontar competiciones europeas.

El Loco ha logrado ganarse el respeto de todo un país, aunque es pronto para saber si eso será suficiente para sumar títulos

Además, Marsella perderá a partir de enero a un buen puñado de jugadores a causa de la Copa África de Naciones (CAN), lo que debilitará todavía más una plantilla que, como advirtió Bielsa a principios de temporada, no se reforzó lo suficiente.

Por el momento, el "loco" ha logrado ganarse el respeto de todo un país, aunque es pronto para saber si eso será suficiente para sumar títulos.

Sus métodos ya son estudiados con cuidado en Francia y eso, para un hombre tan meticuloso como el de Rosario, es ya una ganancia de tiempo en busca de resultados.


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