Un niño murió aplastado por una columna de ladrillos.
Iván Miguel Bejarano tenía 11 años, vivía junto a otros tres hermanos mayores y sus padres Leopoldo Bejarano de 60 años y Alejandra Rodríguez de 50, en el barrio Santa Teresita de la ciudad de General Güemes. El niño se encontraba en la plaza del Bº El Cruce junto a otros tres menores jugando con los alambres de una especie de pérgola, formada por columnas de ladrillos que sostenían los alambres, por donde crecían las enredaderas con flores. En un momento dado las columnas cedieron frente a la tensión generada en los alambres y se desplomaron, cayendo una de ellas sobre el cuerpo de Iván, quién no pudo escapar a tiempo, como lo hicieron los otros niños. La víctima falleció en el acto por aplastamiento de cráneo.
Hubo una gran indignación por parte de los vecinos, quienes responsabilizaron al municipio de esta desgracia, debido a que realizaron reiteradas denuncias para que esas columnas sean sacadas de la plaza, debido a que se encontraban muy debilitadas y su caída era inminente. "Desde hace 5 meses que venimos pidiendo que saquen las columnas, una vez vinieron, hicieron parte de lo solicitado, se fueron y dijeron que iban a regresar, pero nunca más volvieron, esto se podría haber evitado", expresaron los vecinos del barrio El Cruce.
Las columnas desplomadas, mostraban la falta de columnas de hierro, estaban realizadas solo con ladrillos unidos con cemento,. El intendente Daniel Segura se hizo presente y fue recibido con intensas críticas por la gente que se encontraba en el lugar, esperando que el cuerpo de Iván sea retirado.
"Como municipio somos responsable de lo ocurrido, no hay nada que pueda decir que alivie el dolor de la familia, vamos a acompañarlos y ponernos a su disposición, luego haremos un estudio pormenorizado de los que pasó, pero repito que soy consciente que somos responsables", expresó el intendente Segura entre la multitud.
A pedido de los vecinos, bomberos voluntarios General. Belgrano, derribó las otras 6 columnas de las 8 existentes, porque también se encontraban peligrosamente debilitadas.
Sergio Tapia.
