Halló restos fósiles de un perozoso gigante en el fondo de su casa.
Un hombre encontró restos fósiles de un oso perezoso gigante de más de 500 mil años de antigüedad mientras cavaba un pozo ciego de 6 metros de profundidad en el fondo de su casa en el barrio Alto Camet, de la ciudad de Mar del Plata.
Fuentes del Museo de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia confirmaron hoy que Carlos Manduga, aficionado a la paleontología, encontró por casualidad el cráneo, algunas vértebras cervicales, el radio y costillas del animal prehistórico.
"Los restos paleontológicos tienen unos 500.000 años de antigüedad y son de un scelidotherium leptocephalum, perezoso terrestre gigante", dijo Analía Verón, directora del museo, en declaraciones a medios locales.
Manduga reportó a las autoridades del museo que mientras cavaba un pozo ciego golpeó con su herramienta un objeto contundente y al limpiarlo descubrió que se trataba de restos óseos de gran tamaño, poco compatibles con animales actuales.
Verón precisó que el animal forma parte de la megafauna prehistórica que hábito la región pampeana y el sur de Uruguay y Brasil, durante el último millón de años.
Asimismo, indicó que los scelidotherium, parientes lejanos de los actuales perezosos, eran "animales robustos, herbívoros de más de 2,5 metros de altura y 700 kilos de peso".
La especialista destacó que estos perezosos tenían además grandes garras que "utilizaban para excavar amplios túneles de más de un metro de diámetro y decenas de metros de longitud, llegando a formar verdaderas ciudades subterráneas".
"Hace 60 millones de años terminó la vida de dinosaurios. Luego de ese período, los animales mamíferos van ocupando el espacio que dejaron los dinosaurios. Así este perezoso de 500.000 años coexistió con los primeros grupos humanos durante varios miles de años", aseguró.
La paleontóloga dijo que la extinción de esta especie está relacionada con "los cambios climáticos y la sobre-caza humana, hace 8.000 años atrás".
En tanto, Alejandro Dondas, jefe técnico de la División Paleontología del Museo, dijo que es "habitual" encontrar piezas de este tipo en la zona, pero dimensionó el hallazgo de Manduga al considerar que al tener el cráneo sus dientes permitirá "conocer mucho, casi como tener su DNI".
Los primeros restos fósiles atribuidos a esta especie de osos perezosos gigantes fueron descubiertos por Charles Darwin en la localidad bonaerense de Bahía Blanca, en el marco de sus viajes entre 1833 y 1835 a la zona sur argentina abordo de la corbeta "HMS Beagle".
Fuente: Telefe Noticias
Fuentes del Museo de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia confirmaron hoy que Carlos Manduga, aficionado a la paleontología, encontró por casualidad el cráneo, algunas vértebras cervicales, el radio y costillas del animal prehistórico.
"Los restos paleontológicos tienen unos 500.000 años de antigüedad y son de un scelidotherium leptocephalum, perezoso terrestre gigante", dijo Analía Verón, directora del museo, en declaraciones a medios locales.
Manduga reportó a las autoridades del museo que mientras cavaba un pozo ciego golpeó con su herramienta un objeto contundente y al limpiarlo descubrió que se trataba de restos óseos de gran tamaño, poco compatibles con animales actuales.
Verón precisó que el animal forma parte de la megafauna prehistórica que hábito la región pampeana y el sur de Uruguay y Brasil, durante el último millón de años.
Asimismo, indicó que los scelidotherium, parientes lejanos de los actuales perezosos, eran "animales robustos, herbívoros de más de 2,5 metros de altura y 700 kilos de peso".
La especialista destacó que estos perezosos tenían además grandes garras que "utilizaban para excavar amplios túneles de más de un metro de diámetro y decenas de metros de longitud, llegando a formar verdaderas ciudades subterráneas".
"Hace 60 millones de años terminó la vida de dinosaurios. Luego de ese período, los animales mamíferos van ocupando el espacio que dejaron los dinosaurios. Así este perezoso de 500.000 años coexistió con los primeros grupos humanos durante varios miles de años", aseguró.
La paleontóloga dijo que la extinción de esta especie está relacionada con "los cambios climáticos y la sobre-caza humana, hace 8.000 años atrás".
En tanto, Alejandro Dondas, jefe técnico de la División Paleontología del Museo, dijo que es "habitual" encontrar piezas de este tipo en la zona, pero dimensionó el hallazgo de Manduga al considerar que al tener el cráneo sus dientes permitirá "conocer mucho, casi como tener su DNI".
Los primeros restos fósiles atribuidos a esta especie de osos perezosos gigantes fueron descubiertos por Charles Darwin en la localidad bonaerense de Bahía Blanca, en el marco de sus viajes entre 1833 y 1835 a la zona sur argentina abordo de la corbeta "HMS Beagle".
Fuente: Telefe Noticias