Tras la eliminación, Boca se entrenó a puertas cerradas: muchos lesionados.
El plantel de Boca se entrena a puertas cerradas en el complejo Pedro Pompilio con la mira puesta en el partido del domingo ante Lanús, el penúltimo del año, luego de la dolorosa eliminación en la semifinal de la Copa Sudamericana frente a River.
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Después de unas pocas horas de descanso, los dirigidos por Rodolfo Arruabarrena llegaron al predio "Xeneize" para el primero de los dos entrenamientos previos al partido del domingo frente a Lanús, en el que el entrenador no podrá contar con Fernando Gago, lesionado, y dificilmente pueda tener a Andrés Chávez, con una molestia.
Golpeado por la eliminación, quedó con un saldo de cuatro futbolistas lesionados: los mediocampistas Fernando Gago y Marcelo Meli, el delantero Andrés Chávez y el defensor Nicolás Colazo.
El parte médico oficial entregado tras la práctica de esta mañana arrojó que Gago sufrió una distensión en el aductor derecho; Meli, una distensión en el isquiotibial derecho; Chávez, la misma dolencia en el aductor izquierdo y Colazo, una contusión vasto externo izquierda.
Boca, que todavía tiene chances matemáticas de pelear el título porque se encuentra a cinco puntos de Racing a falta de dos fechas aunque con tres equipos por delante, visitará al "Granate", uno de los escoltas, el domingo desde las 21.30.
