"Pensé lo peor porque rebotó contra el pavimento".
La mujer que fue embestida por una moto en la avenida San Martín asegura que es un milagro que su hijo Felipe esté vivo.
María Vanesa Coronel, la mamá del bebé que fue atropellado el lunes por un motociclista y salió ileso, dice que el conductor "no tiene corazón". "El Sagrado Corazón de Jesús lo protegió a mi hijo", fue lo primero que dijo María Vanesa Coronel (29) ayer al mediodía al equipo de El Tribuno. Al caminar arrastraba un poco la pierna derecha y sostenía en brazos a Felipe, de seis meses. Su otro hijo, Jorge (8), la seguía de cerca. Esta mamá adivinó que el interrogante de cómo su bebé había salido ileso, tras ser embestido de lleno por una motocicleta, llevó a este medio hasta el inquilinato donde vive, en el barrio La Fama, zona sudeste de la ciudad. Por eso, antes que nada, mencionó: "Soy una persona de fe".
El lunes pasado, a las 11.30 de la mañana, cuando por poco los sucesos en Alberdi y San Martín se encadenaron fatalmente, Vanesa no perdía un turno médico. Tampoco le cerraban un negocio. "Me iba a un bazar y luego al súper", aclaró con voz pausada.
En el video, reproducido 27.600 veces en YouTube y captado por la cámara del Sistema de Emergencias 911, se la ve en el intento de atravesar la calle deprisa. Su bebé, en brazos y su otro hijo, siguiéndola de cerca. De izquierda a derecha, un taxi y el colectivo del corredor 2G, detenidos, un espacio vacío y un Fíat Uno blanco que amaga con arrancar y al advertir a la mujer y los niños retrocede. De pronto de aquel espacio vacío irrumpe una moto a gran velocidad. Jorge alcanza a esquivar la motocicleta, Felipe es arrancado violentamente de los brazos de su madre y vuela metro y medio, Vanesa cae, se golpea la cabeza contra el pavimento y, aún aturdida, se incorpora y auxilia a su pequeño. Samuel Efraín Gutiérrez (21), el motociclista, no se baja de su rodado. "Sentí el sonido de la cabeza de Felipe contra el pavimento. Yo pensaba lo peor porque rebotó y dio como tres vueltas. Lloraba y no se podía calmar. Un hombre lo alzó y lo llevó a una clínica que está a media cuadra", recordó Vanesa. Mientras hablaba no dejaba de atender los mínimos gestos de Felipe. El bebé estuvo internado en el hospital Materno Infantil entre las 12.30 y las 18.30 del lunes pasado. De allí le dieron el alta luego de que los análisis y estudios mostraran índices normales y ninguna fractura. Sin embargo, los médicos le pidieron que por 48 horas observara la aparición de síntomas como somnolencia excesiva, dificultad para despertarse, desorientación, llanto persistente y dolor de cabeza. Vanesa tiene contusiones en la pierna derecha y sufrió un traumatismo de cráneo leve. Confiesa que ahora tendrá más prudencia para cruzar la calle, pero no menoscaba la responsabilidad del motociclista. Añade que Samuel Gutiérrez no se interesó en la suerte que les deparó a ella ni los niños. "La gente lo insultaba porque sí estaba el semáforo habilitado para pasar, nada más que él ha venido fuerte. Ahora se quiere lavar las manos de todo y no quiere hacerse cargo de nada. Es un irresponsable, no tiene corazón", opina. Pronto vuelve a su devoción por el Sagrado Corazón de Jesús. "El lunes se ve que él lo protegió a mi hijo", asegura.
Fuente: El Tribuno
María Vanesa Coronel, la mamá del bebé que fue atropellado el lunes por un motociclista y salió ileso, dice que el conductor "no tiene corazón". "El Sagrado Corazón de Jesús lo protegió a mi hijo", fue lo primero que dijo María Vanesa Coronel (29) ayer al mediodía al equipo de El Tribuno. Al caminar arrastraba un poco la pierna derecha y sostenía en brazos a Felipe, de seis meses. Su otro hijo, Jorge (8), la seguía de cerca. Esta mamá adivinó que el interrogante de cómo su bebé había salido ileso, tras ser embestido de lleno por una motocicleta, llevó a este medio hasta el inquilinato donde vive, en el barrio La Fama, zona sudeste de la ciudad. Por eso, antes que nada, mencionó: "Soy una persona de fe".
El lunes pasado, a las 11.30 de la mañana, cuando por poco los sucesos en Alberdi y San Martín se encadenaron fatalmente, Vanesa no perdía un turno médico. Tampoco le cerraban un negocio. "Me iba a un bazar y luego al súper", aclaró con voz pausada.
En el video, reproducido 27.600 veces en YouTube y captado por la cámara del Sistema de Emergencias 911, se la ve en el intento de atravesar la calle deprisa. Su bebé, en brazos y su otro hijo, siguiéndola de cerca. De izquierda a derecha, un taxi y el colectivo del corredor 2G, detenidos, un espacio vacío y un Fíat Uno blanco que amaga con arrancar y al advertir a la mujer y los niños retrocede. De pronto de aquel espacio vacío irrumpe una moto a gran velocidad. Jorge alcanza a esquivar la motocicleta, Felipe es arrancado violentamente de los brazos de su madre y vuela metro y medio, Vanesa cae, se golpea la cabeza contra el pavimento y, aún aturdida, se incorpora y auxilia a su pequeño. Samuel Efraín Gutiérrez (21), el motociclista, no se baja de su rodado. "Sentí el sonido de la cabeza de Felipe contra el pavimento. Yo pensaba lo peor porque rebotó y dio como tres vueltas. Lloraba y no se podía calmar. Un hombre lo alzó y lo llevó a una clínica que está a media cuadra", recordó Vanesa. Mientras hablaba no dejaba de atender los mínimos gestos de Felipe. El bebé estuvo internado en el hospital Materno Infantil entre las 12.30 y las 18.30 del lunes pasado. De allí le dieron el alta luego de que los análisis y estudios mostraran índices normales y ninguna fractura. Sin embargo, los médicos le pidieron que por 48 horas observara la aparición de síntomas como somnolencia excesiva, dificultad para despertarse, desorientación, llanto persistente y dolor de cabeza. Vanesa tiene contusiones en la pierna derecha y sufrió un traumatismo de cráneo leve. Confiesa que ahora tendrá más prudencia para cruzar la calle, pero no menoscaba la responsabilidad del motociclista. Añade que Samuel Gutiérrez no se interesó en la suerte que les deparó a ella ni los niños. "La gente lo insultaba porque sí estaba el semáforo habilitado para pasar, nada más que él ha venido fuerte. Ahora se quiere lavar las manos de todo y no quiere hacerse cargo de nada. Es un irresponsable, no tiene corazón", opina. Pronto vuelve a su devoción por el Sagrado Corazón de Jesús. "El lunes se ve que él lo protegió a mi hijo", asegura.
Fuente: El Tribuno