Ante el fallo del juez Fucho
El fallo del juez Fucho contra el recurso de amparo presentado por los vecinos de El Galpón y el Tunal, es un nuevo intento para imponer los intereses de la empresa Nitratos Austin. Este mismo juez es el que ordenó hace un mes y medio el desalojo del piquete que sostenían estos vecinos sobre la entrada de la empresa, para impedir el paso de las maquinarias.
El fallo tiene, indudablemente el aval de Urtubey que vuelve a intentar una salida de fuerza que hasta ahora le ha fracasado. Es que todo indica que, de realizarse el plebiscito amañado que propuso en la legislatura salteña (que se encuentra parado en el senado hace tres semanas), consagraría igualmente un abrumador rechazo a la instalación de Nitratos Austin.
Sin embargo, el gobierno y Austin no han podido quebrar la resistencia popular de los vecinos autoconvocados de la cuenca del Río Juramento. Al revés, todas las maniobras gubernamentales en favor de esta corporación yanqui, han llevado a todo un sector de la población a una solidaridad cada vez más activa en favor de los vecinos del sur de la provincia. Es el caso de los estudiantes y docentes de la UNSa que están reclamando el pronunciamiento de todo el gobierno universitario en rechazo a la instalación de Nitratos Austin, tal como lo exige el pueblo de El Galpón.
Por esto mismo, el fallo de Fucho cae en la impostura de plantear que los vecinos que reclaman contra la instalación de Austin deben ser sumados por el gobierno en los mecanismos de control de la empresa. Es decir, imponerles la instalación de Austin y que ante este hecho consumado, a lo sumo reclamen por corregir y evitar lo que ellos ya saben que va a suceder.
Desde el Partido Obrero redoblamos nuestros esfuerzos por una movilización popular que quiebre definitivamente al intento de Urtubey de imponerle a los vecinos de El Galpón esta empresa que pondrá en peligro de explosión y contaminación la vida y el ecosistema de toda la cuenca del río juramento y alrededores. Es claro que el único terreno de lucha en favor de la población es el de la movilización popular para que Austin se vaya y los fondos enviados por el gobierno nacional se queden para obras de saneamiento ambiental de la zona.
