El robot Philae se dirige hacia el cometa Chury en busca del origen de la vida en la Tierra.
Tras un largo viaje de 10 años, el pequeño robot Philae se separó este miércoles de la sonda espacial europea Rosetta para tratar de posarse sobre el cometa 67P/Churyumov-Geramisenko, también conocido como Chury, lo que sería un hito en la historia de la exploración espacial. Si sobrevive, el robot medirá el campo magnético del cometa y tomará muestras de los materiales de la superficie para tratar de determinar el origen del agua en la Tierra.
El robot científico, que tiene el tamaño de una heladera y pesa unos 100 kilos, tardará unas siete horas en posarse sobre Chury. Se espera que hacia las 16H00 GMT (13 en la Argentina) se tengan las primeras informaciones del contacto con el cometa. A la velocidad de la luz, los datos enviados a la Tierra mediante señal de radio demoran 28 minutos y 20 segundos en llegar al centro de operaciones de Darmstadt, en Alemania.
HAY UN 50 % DE QUE PHILAE LOGRE POSARSE SOBRE EL COMETA
El director de la Agencia Espacial Europea (ESA), Thomas Reiter, aseguró que existe un 50 por ciento de posibilidades de que Philae aterrice con éxito en el cometa.
Chury se encuentra actualmente viajando entre las órbitas de Júpiter y de Marte, a más de 450 millones de kilómetros de la Tierra. Mide unos cuatro kilómetros de diámetro, con una forma irregular, similar a la de un patito de goma.
UNA GRAN "BOLA DE NIEVE SUCIA"
A causa de su tamaño reducido, el cometa apenas genera fuerza de gravedad. La superficie del cometa está cubierta de polvo- de ahí su color gris oscuro-, su temperatura es de unos 70 ºC bajo cero y nada garantiza la ausencia de imprevistos. Se desconoce con qué se va a topar exactamente el robot y si la superficie del cometa será blanda como ceniza o dura como la roca o el hielo.
El lugar en la superficie del cuerpo celeste elegido para posar al módulo fue bautizado Agilkia, nombre que hace referencia al Antiguo Egipto, al igual que Philae, la isla del Nilo donde estaban los jeroglíficos que permitieron descifrar la piedra de Rosetta.
Se trata de una zona no exenta de trampas, con cientos de rocas de entre 50 cm y 50 metros de diámetro y pendientes superiores a los 30º. Para evitar que rebote sobre la superficie del cometa, Philae está dotado de un sistema de arpones en las patas, destinados a asegurar su amarre inmediato.
LOS COMETAS Y EL AGUA DE LA TIERRA
Los cometas son agregados de polvo y hielo primordial, escombros restantes del proceso de formación del Sistema Solar. Una de las teorías es que los cometas ayudaron a sembrar la vida en nuestro planeta, al traerle agua y moléculas orgánicas.
El módulo Philae permitirá explorar directamente el núcleo del cometa, es decir la parte sólida que por el efecto de la radiación solar genera la "coma" y deja una cola visible de gases y polvo. La ESA quiere averiguar el agua que tiene dentro y la expulsión, ver qué tipo de agua es y si es como la de la Tierra, ya que en caso de que sea así comprobaría que fueron los cometas los que trajeron el agua a la Tierra.
Fuente: TN Todo Noticias