Denuncia abusos sexuales y nadie la escucha.
Es empleada de la Dirección de Tránsito de Tartagal. Su caso data del 2010.
"Fui a la policía, a la Fscalía Penal 1, al Defensor del Pueblo de la Nación y, por supuesto, a las autoridades municipales de Tartagal y al Inadi y solo conseguí persecuciones laborales y humillaciones", dijo Mary Estela Anaquín a este medio ayer.
La mujer aseguró que desde el 2010 comenzó a denunciar a un funcionario por acoso sexual, cuando ella se encontraba a cargo de Educación Vial del municipio. "Hoy, a quien había denunciado se encuentra en mi puesto de trabajo, en cambio a mí me enviaron a lavar los baños de la terminal de Tartagal y poco después a limpiar bajo la lluvia un predio sin techo, desde entonces me encuentro en tratamiento psicológico y psiquiátrico", dijo la empleada municipal.
En sus denuncias asegura ser víctima de la violencia de género. Sin embargo, reconoció que sigue percibiendo sus haberes con el cargo que tenía cuando comenzaron las supuestas insinuaciones sexuales las que, dijo, luego se hicieron reales en el propio predio de Tránsito.
Antecedente
En el 2011 Anaquín y otra empleada municipal protagonizaron en una panadería de Tartagal una disputa que se dirimió a cuchilladas. El problema entre ambas: los malos tratos y abusos dentro de la órbita municipal, fue publicado por diverso medios.
Fuente: El Tribuno
"Fui a la policía, a la Fscalía Penal 1, al Defensor del Pueblo de la Nación y, por supuesto, a las autoridades municipales de Tartagal y al Inadi y solo conseguí persecuciones laborales y humillaciones", dijo Mary Estela Anaquín a este medio ayer.
La mujer aseguró que desde el 2010 comenzó a denunciar a un funcionario por acoso sexual, cuando ella se encontraba a cargo de Educación Vial del municipio. "Hoy, a quien había denunciado se encuentra en mi puesto de trabajo, en cambio a mí me enviaron a lavar los baños de la terminal de Tartagal y poco después a limpiar bajo la lluvia un predio sin techo, desde entonces me encuentro en tratamiento psicológico y psiquiátrico", dijo la empleada municipal.
En sus denuncias asegura ser víctima de la violencia de género. Sin embargo, reconoció que sigue percibiendo sus haberes con el cargo que tenía cuando comenzaron las supuestas insinuaciones sexuales las que, dijo, luego se hicieron reales en el propio predio de Tránsito.
Antecedente
En el 2011 Anaquín y otra empleada municipal protagonizaron en una panadería de Tartagal una disputa que se dirimió a cuchilladas. El problema entre ambas: los malos tratos y abusos dentro de la órbita municipal, fue publicado por diverso medios.
Fuente: El Tribuno