Denuncian por discriminación ante el Inadi a un colegio salteño.
Los padres
de dos niños que concurren al José Manuel Estrada pidieron la
intervención del organismo. Sus hijos no podrán continuar en la
institución educativa en 2015 por decisión de los directivos.
Por diferencias entre sus padres y el
personal directivo del colegio privado al que asisten, Diego (5) y
Bianca (11) Villazón Santanna quedaron sin asiento para el año próximo.
Estos niños deberán dejar esta institución educativa e iniciar el año
lectivo 2015 en otra. Pasarán por una experiencia de desarraigo como
consecuencia de una "resolución arbitraria", según estimó Denise
Santanna (45), su madre. Denise y su marido, Emiliano Villazón,
denunciaron al Colegio Nº 8050 José Manuel Estrada por dos hechos a los
que ellos califican de discriminatorios y xenófobos. Según el
matrimonio, el 16 de septiembre pasado cuando Emiliano fue a retirar del
colegio a su hijo, la maestra de este le mostró una nota que llevaban
los niños del prejardín A a sus casas. En la misiva se les informaba
acerca de una visita al vivero de San Lorenzo, que se concretaría el 19
de septiembre. Villazón le consultó a la vicedirectora del nivel inicial
y primario del turno mañana, Patricia Fath, acerca de las condiciones
en que se realizaría el viaje. Puntualmente pidió saber en qué tipo de
vehículo serían transportados los niños, si la empresa que los llevaría
estaba autorizada a efectuar viajes interjurisdiccionales y si el móvil
contaba con habilitación municipal, además de tacógrafo (un dispositivo
electrónico que registra la actividad del conductor), apoyacabezas y
cinturones individuales. De acuerdo con Villazón, Fath le respondió que
el transporte escolar no tenía esas características, pero sí contaba con
habilitación municipal. Villazón y Santanna, ante esta contestación,
decidieron plantear sus inquietudes en un escrito. "Firmé la nota que
había recibido de mi hijo Diego y coloqué en el cuaderno de
comunicaciones que solo lo autorizaría a realizar el paseo, si el
vehículo que lo transportaría tenía cinturones de seguridad para cada
niño. Caso contrario, solicitaba que me dejaran llevarlo en mi auto
particular al vivero, a fin de que no pierda el paseo y el día de
clases", relata Denise. El 18 de septiembre, Denise llevó a su hijo a
clases y la maestra de la sala la envió a hablar con la vicedirectora.
Esta última, "de manera autoritaria y grosera, me dijo: 'Si usted sigue
insistiendo en reclamar y preguntar por los cinturones, su hijo no va a
hacer el paseo'. Yo le comenté que si alguien realizaba una denuncia a
la Secretaría de Tránsito de la Municipalidad iban a cancelar el paseo,
multar al transportista y sancionar al colegio", continúa Denise.
Como
el niño estaba ilusionado con realizar la actividad, Denise lo llevó el
19 de septiembre a clases. Ella pidió permiso al chofer para
inspeccionar el vehículo. Una vez dentro verificó que los asientos no
eran individuales ni tenían apoyacabezas. Además, los niños tenían los
cinturones abrochados pero no ajustados a su cuerpo, por lo que se
podían parar en las butacas. Antes de que partieran los transportes,
ajustó el cinturón de su hijo y le pidió a la maestra que se lo colocara
en el viaje de vuelta. "En ese momento bajó una persona a la que no he
podido identificar, pero que tengo certeza que trabaja en la
institución. Alzando el índice de una de sus manos, en actitud grosera y
en presencia de las otras maestras, los chicos dentro de los
transportes, la directora y la vicedirectora, me gritó: 'Por culpa de
una persona casi no hicimos el paseo. ¡Váyase a su país!', agrega
Denise. Los vehículos partieron y Denise quedó estupefacta ante lo que
le habían dicho. Luego le reclamó a la directora, y esta le respondió
que no había escuchado nada.
"El
colegio no es democrático. No admitieron que hiciera un planteo de
seguridad de los niños y como resultado perjudicaron a mis hijos"
El
matrimonio fue citado para hablar con los directivos el 29 de
septiembre. En esa reunión les comunicaron que el colegio no renovaría
la matrícula a Bianca y Diego. Denise y Emiliano juzgan esta decisión
autoritaria y creen que resultó del reclamo que hicieron pensando en la
seguridad de los niños.
Info: El Tribuno de Salta