Altamira denuncia el presupuesto 2014
Altamira denuncia que el presupuesto ‘trucho’ 2014, disimula el acuerdo con los fondos buitres y las privatizadas que litigan en el Ciadi, el desdoblamiento del mercado cambiario y la mega devaluación del peso.
La falsedad de las hipótesis de crecimiento, inflación y devaluación del peso convierten al Presupuesto 2014 en un instrumento de desfalco. Esto se ve en el compromiso de pagar el “cupón del PBI” – cuatro mil millones de dólares, el año próximo y también en 2015, cuando el consenso económico en el país y en el exterior afirma que la suba del producto será inferior al piso exigido para pagar ese certificado.
Esa previsión de desfalco se apoya en proyecciones de inflación y devaluación monetaria, que no tienen nada que ver con la realidad. No existe un debate sobre esas proyecciones, cuando la mini devaluación corriente del peso y la inflación interna son el doble, un rango del 25 al 30 por ciento, de las proyectadas por el gobierno. La previsión de pago de deuda y de emisión de deuda nueva, para 2014, es completamente incierto, cuando el gobierno se apresta a cerrar acuerdos en el Ciadi y con los fondos buitres, en función de las sentencias de la justicia de Nueva York. La perspectiva de estos pagos y de los arreglos correspondientes están provocando un alza sin precedentes de las acciones de los bancos locales, ante la expectativa de valorización de la deuda pública que esos bancos tienen en sus carteras, debido preci! samente a las perspectivas de acuerdos con los fondos buitres y de devaluación de la moneda.
El Presupuesto no prevé aumentos de salarios, en conformidad al propósito de congelar sueldos por medio de ‘pactos sociales’. Tampoco contempla el ‘defol’ de los Tesoros provinciales si no son renegociadas sus deudas con el Tesoro nacional.
La ficción presupuestaria apunta a salvar un compromiso legal, con antelación a las elecciones de fines de octubre, para proceder luego a través de leyes de emergencia, superpoderes y decretos de necesidad y urgencia.
El candidato a diputado por el Frente de Izquierda, por la Capital, se comprometió a plantear la derogación de este presupuesto, que calificó como ‘trucho’, y a impulsar una deliberación popular sobre la deuda externa y las prioridades salariales y sociales de los trabajadores.
Jorge Altamira
La falsedad de las hipótesis de crecimiento, inflación y devaluación del peso convierten al Presupuesto 2014 en un instrumento de desfalco. Esto se ve en el compromiso de pagar el “cupón del PBI” – cuatro mil millones de dólares, el año próximo y también en 2015, cuando el consenso económico en el país y en el exterior afirma que la suba del producto será inferior al piso exigido para pagar ese certificado.
Esa previsión de desfalco se apoya en proyecciones de inflación y devaluación monetaria, que no tienen nada que ver con la realidad. No existe un debate sobre esas proyecciones, cuando la mini devaluación corriente del peso y la inflación interna son el doble, un rango del 25 al 30 por ciento, de las proyectadas por el gobierno. La previsión de pago de deuda y de emisión de deuda nueva, para 2014, es completamente incierto, cuando el gobierno se apresta a cerrar acuerdos en el Ciadi y con los fondos buitres, en función de las sentencias de la justicia de Nueva York. La perspectiva de estos pagos y de los arreglos correspondientes están provocando un alza sin precedentes de las acciones de los bancos locales, ante la expectativa de valorización de la deuda pública que esos bancos tienen en sus carteras, debido preci! samente a las perspectivas de acuerdos con los fondos buitres y de devaluación de la moneda.
El Presupuesto no prevé aumentos de salarios, en conformidad al propósito de congelar sueldos por medio de ‘pactos sociales’. Tampoco contempla el ‘defol’ de los Tesoros provinciales si no son renegociadas sus deudas con el Tesoro nacional.
La ficción presupuestaria apunta a salvar un compromiso legal, con antelación a las elecciones de fines de octubre, para proceder luego a través de leyes de emergencia, superpoderes y decretos de necesidad y urgencia.
El candidato a diputado por el Frente de Izquierda, por la Capital, se comprometió a plantear la derogación de este presupuesto, que calificó como ‘trucho’, y a impulsar una deliberación popular sobre la deuda externa y las prioridades salariales y sociales de los trabajadores.
Jorge Altamira