Homenaje a Oliver de Manglaive - El Bordo
El
Municipio de la localidad de El Bordo a través de resolución del
Concejo Deliberante e impulsado por el docente Alejandro López de la
Escuela Apolinario Saravia, realizaron un emotivo y profundo homenaje a
50 años de la muerte del Ingeniero Agrónomo Julio Gabriel Oliver de
Manglaive que en esa localidad realizo muchas obras como la de la
enseñanza de su idioma, por ejemplo – la agronomía de la región y con
una basta cantidad de tierras en la zona. En 1922 dona tierras donde
actualmente se encuentra el cementerio.
Biografia:
El
acto se llevo a cabo con la presencia del intendente Rosario Mazzone,
concejales de esa localidad y vecinas, como así también el Senador
Federico Segura.
Biografia:
Nació
en Marengo (Argelia) el 14 de enero de 1880. Cursó sus estudios
primarios, secundarios y universitarios en París, Francia; donde obtuvo
el título de Ingeniero Agrónomo.
En el año 1906 llegó a Buenos Aires, luego retornó a Francia.
En
el año 1907 regresa y recorre Cipolleti y Río Negro. Desde 1909 hasta
1911 se radica en Mendoza para recaer en 1912 en El Bordo, provincia de
Salta. Allí adquiere una finca llamada San Antonio, que según cuenta la
historia perteneció a la madre del General Güemes.
En
el año 1914, con otros franceses radicados en Jujuy, retorna a Francia
para incorporarse al ejército francés, dispuestos a combatir en la
Primera Guerra Mundial. Terminada la guerra, vuelve a Argentina y se
dedica a la agricultura, viñedos, porotos, garbanzos y maíz. De su
tierra en Salta, arrienda a sus coterráneos franceses para la siembre de
hortalizas.
Hizo tres o cuatro viajes a Francia, después se radicó definitivamente en el Bordo.
Funda en 1923 la Alianza Francesa de Salta, siendo su primer Presidente.
A don Oliver de Manglaive se lo conocía como el “Patrón Manglé”, para otros era el Conde y para otros simplemente “El Patrón”.
La
sala de la finca era una vieja casona de adobe, una amplia galería, una
acequia de aguas turbias y embravecidas; aunque a veces era cristalina,
donde los gallos de los ceibos caían sangrando en las tardes calurosas
del verano, mientras la alfombra azul violeta de los tarcos y rosada de
los lapachos se confundía con las sombras de los añosos algarrobos,
testigos mudos de tanta belleza que rodeaba la sala del patrón.
Muchas
veces lo recuerdo con los ojos de la infancia, como una personaje de
leyenda, alto, robusto, gallardo al caminar. De tez blanca y ojos
celestes. Su rostro era duro, pocas veces dejaba escapar una sonrisa y
esta era solo un ¡jo, jo, jo!. Seco, sin gestos, a veces callado,
lejano, tal vez combatiendo con viejos recuerdos.
Vestía
bombachas de campo, -no como usan los gauchos- botas gamuzadas no tan
altas, sombrero de alas cortas y capa alta, no muy pronunciada, camisa y
campera; toda esta indumentaria era de color tierra o terracota. A
veces usaba boina vasca de color negro. Por las tardes después de las
faenas del campo, acostumbraba a descansar en la galería sentado en un
sillón de mimbre fumando en pipa. A su lado, en otro sillón, la esposa
también francesa, quien llegó a El Bordo en el año 1929. Era alta, de
tez blanca y ojos celestes. Ambos eran esbeltos y elegantes al andar.
Los dos estaban dotados de una bondad infinita, sencillez y humildad.
Ayudaban y colaboraban con los más necesitados. Vivían en compañía de
dos criados, una mujer que se ocupaba de todos los quehaceres de la casa
y un varón para los mandados.
El
“Patrón” recorría toda la finca a caballo, tenía dos para montar, un
zaino y un bayo, seguido por dos perros, se perdía por el largo callejón
fumando la pipa; parecía aquél legendario Caballero de Cervantes.
Los
mejores años de mi infancia y parte de la adolescencia los he vivido en
la sala del patrón. Frecuentaba la casa por trabajo y por amistad con
los que allí vivían.
Mi
madre trabajó en la finca descartando poroto, garbanzos y deschalando
maíz; mis hermanos y yo ayudábamos en aquellas tareas. El trabajo era
por tanto; después con mamá y otras señoras trabajábamos por día
descartando uva, lo mismo que los peones que eran como seis, recibíamos
la paga semanal y en efectivo.
El
Patrón participaba con los peones de todas las actividades de la finca,
la siembra, la trilla y la cosecha; un pedazo de riel que colgaba a
modo de campana de uno de algarrobos anunciaba la entrada y la salida de
las tareas del campo. Las mulas y el hombre abriendo los surcos con el
arado; más allá, las mulas trilladoras y los bueyes atados al yugo de
los carros recogiendo la cosecha o cargando los cajones de uva hacia la
estación y más atrás, por el pedregoso camino, el Patrón cabalgando el
viejo zaino seguía de cerca la dulce carga de tantos sueños cosechados
en esta tierra, tal vez en cada diciembre, fumando la pipa espera la
llegada del tren. El Patrón no es sólo un recuerdo perdido en el andén;
él forma parte de nuestra historia y pertenece a patrimonio cultural de
nuestro Departamento.
Don
Julio Oliver de Manglaive murió en El Bordo el 6 de noviembre de 1962.
Sus restos descansan en el cementerio local, tierras que él donó para
tal fin. A su lado los restos de su esposa Dña. María Mocho, quien
falleció el 28 de diciembre de 1955.
Síntesis de su biografía
- Nació en Marengo (Argelia) el 14 de enero de 1880.
- En París se recibió de Ingeniero Agrónomo.
- En 1905 recorre algunos campos del sur de Buenos Aires.
- En 1907 recorre Cipolletti – Río Negro.
- En 1909 hasta 1911 vive en Mendoza donde mejora la bodega de Tirasso y Banegas en San Rafael.
- En 1912 a instancias de otro francés, el señor Pedro Horteloup, se traslada a Salta, donde adquiere la propiedad que pertenencía al señor Sixto Alderete, llamada San Antonio (hoy el Bordo de las Lanzas), Sala en la que vivió Francisca Güemes, hermana del general, casada con don Fructuoso Figueroa.
- En 1914 junto a una treintena de franceses radicados en Monterrico (pcia. de Jujuy) retorna a Francia para alistarse al ejército francés durante la Primera Guerra Mundial.
- En 1919, terminada la guerra, retorna a El Bordo, para dedicarse al cultivo de las viñas que las llamaba viñas altas y viñas bajas. En esos años realiza tres o cuatro viajes a Francia.
- En 1923 funda la Alianza Francesa en Salta, siendo su primer presidente.
- Desde 1930 permaneció en El Bordo hasta su muerte, acaecida el 6 de noviembre de 1962.
María Monche
- En 1880 nace en Saint Etienne de Baigorrie, país vasco francés en enero de 1880. Pasa sus primeros años con sus padres y luego se radica en París.
- En 1929 se radica en El Bordo
- En 1937 vuelve a Francia y retorna en 1938, permaneciendo en esa ciudad hasta su muerte.
- Fallece el 28 de diciembre de 1955.