Salta a merced de las redes de trata y de los atropellos policiales

La reunión con la ministra Calletti dejo al desnudo el accionar del gobierno de Urtubey en dos delitos muy graves, la trata de personas y los apremios ilegales y torturas en las comisarias.


Sobre trata de personas, la senadora Cerrano solicitó conocer el estado de las causas por la desaparición de Maria Ester Maidana, desaparecida en 2008 y Cintia Jurado desaparecida en el 2009. Sobre Maidana, a pesar de estar desde finales del 2009 en la orbita de la justicia federal, actualmente en el juzgado federal Nº1 a cargo del juez Bavio quien recién este año solicita a los juzgados salteños la fotografía de la mujer…..5 años después de su desaparición.


Sobre Cintia Jurado se informó que el juez Dubois consideró que no hay elementos suficientes para considerar que el caso sea de trata, el caso estuvo a cargo del Juez Dubois y actualmente esta a cargo de la Jueza Sanguedolche, esta en carácter de “reservado” hasta que aparezca algún nuevo dato.

Siempre en relación a los casos de trata,la ministra también informó que hasta la actualidad sólo fueron condenadas 11 personas, 4 procesadas y 60 más que siguen siendo investigados. La cifra es llamativamente baja si se compara con las casi 150 víctimas que dicen haber rescatado. En el 2009 habían detenidas 16 personas integrantes de 6 bandas de tratantes todas por explotación sexual.


Como puede ser que en estos 5 años la justicia federal recién solicite la fotografía de Maidana?

Esta es la respuesta del porqué no aparecen las mujeres desaparecidas, este accionar sólo beneficia a las redes de trata. Hay una red de responsabilidades estatales que garantizan este negocio que se lleva la vida de las mujeres, el municipio habilita los prostíbulos como confiterías, le da un marco “legal” .Cuando desaparece una mujer , primero hay que luchar para que la policía tome la denuncia por desaparición, después la justicia salteña se toma años en determinar si es o no un caso de trata y la justicia federal tarda 5 años en solicitar una foto y por último, al momento de juzgarlos, sólo una minoría llega al banquillo de los acusados. Mientras tanto no se conoce la verdadera cifra de mujeres están desaparecidas. Como se ve, en este deli! to el problema no es el “cliente”, si no el estado en su conjunto, que facilita el negocio.


Otro punto polémico fue sobre los últimos datos conocidos de denuncias contra la policía por apremios ilegales, torturas y vejaciones. La ministra dijo que las cifras son por denuncias generales a la policía y no está discriminado porque razón se inicia la causa. Esto es falso, ya que los datos surgen de una respuesta oficial del fiscal de causas policiales y penitenciarias.

Cuando la Senadora Cerrano preguntó cuantas de esas causas se resolvieron, la ministra contestó con cifras que corresponden a sumarios internos y no a causas contra la fuerza.

La exposición de Calletti mostró que la violación a los derechos humanos está a la orden del día, ante cualquier delito o delitos graves como la trata, la encargada de investigar es una fuerza en completa descomposición con impunidad garantizada.

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