Apla Güemes

LAMENTABLE HISTORIA CON UN FINAL FELIZ. ES DE DESTACAR AL VECINO QUE SOCORRIÓ A LA PERRA COMO ASI TAMBIEN A LA DOCTORA ALEJANDRA FERNANDEZ QUIEN NO DUDÓ EN BRINDARLE ATENCIÓN ADEMAS DE OFRECER LA VETERINARIA PARA QUE LA PERRITA SE RECUPERE. NUESTRAS FELICITACIONES

La comunidad de la ciudad de General Güemes está conmocionada e indignada. Una perrita de tan solo 8 meses sobrevivió milagrosamente luego de permanecer dos días colgada de un árbol, después de que desalmados intentaran ahorcarla.
La perra, de color blanco, fue encontrada por un vecino que en forma cotidiana circula por la ruta que lleva a la cárcel federal.
El hombre observó que, a un costado de la cinta asfáltica, colgaba de un árbol el cuerpo, que él supuso sin vida, de un perro.
La escena le pareció lamentable, pero siguió su camino. Al día siguiente, volvió a pasar por el lugar y observó nuevamente que el cuerpo del perro seguía colgado del árbol, por lo que esta vez decidió bajarlo y enterrarlo en las inmediaciones.
Gran sorpresa
Enorme fue su sorpresa cuando, al acercarse, vio que el animal se encontraba con vida. En forma urgente, dio aviso a la Policía y denunció el lamentable hecho.
Inmediatamente, los efectivos policiales llevaron al animal, que estaba agonizando, a la veterinaria de la doctora Fernández de Salcedo, quien procedió a realizarle las primeras curaciones.
El animal tenía una profunda herida en el cuello, que ya se encontraba engusanada.
“Se trata de una perrita de sólo 8 meses de vida. Es un milagro como esta pequeña se aferró a la vida. La soga estuvo a punto de cortarle la aorta. Colgar dos días de un árbol sostenida por una soga en el cuello debe haber sido un sufrimiento extremo”, expresó la veterinaria.
La soga usada es una similar a un cable de plancha.
Solidaridad
La recuperación del animal será lenta, pero estiman que en un mes podrá dejar la veterinaria, que cuenta con un sector para internación.
El hecho tuvo gran repercusión en la ciudad y ya son numerosas las familias que quieren adoptar a la pequeña perrita
“No podemos entender cómo alguien puede hacer una cosa así. Los animales son tan nobles... Si no podemos mantenerlos, hay que darlos en adopción, pero no castigarlos con tanto sufrimiento”.
Aún no tiene nombre, pero lo que es seguro que esta pequeña perrita demostró tener muchas ganas de vivir y, cuando se recupere, tendrá un nuevo hogar.

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