MILAGRO SALTA 01

Catedral de Salta

Les compartimos las palabras de un hermano peregrino de la localidad de Molinos...

Queremos darle gracias a todos los que nos reciben pero profundamente queremos darle gracias al Señor y Virgen del Milagro por habernos permitido llegar a este Santuario una vez más como todos los años.

Señor, aquí estamos tus peregrinos de Tacuil, Amaicha, Churcal, Colome, Molinos y algunos que viven en Salta Capital pero que se llegaron a Molinos para caminar con nosotros. Somos casi 250 peregrinos que llegamos cansados, maltrechos, algunos lastimados pero sabemos que eres el Médico Divino que calma nuestros dolores.

Tenemos dolores físicos pero nada nos quita la tremenda alegría que inunda nuestros corazones. Para nosotros, el 12 de septiembre es nuestra fiesta del Milagro, porque hemos esperado un año para volver a Salta y verte a ti y a tu Santísima Madre.

Esta noche nos volvemos a nuestros hogares a retomar nuestra vida diaria y llevaremos en nuestra mente el recuerdo de cada momento que estamos viviendo, esta emoción que Uds. están viviendo con nosotros. Recordaremos el sonido de las campanas de este Santuario que cuando veníamos llegando a la Catedral y sentíamos que ya las fuerzas se nos acababan, sacudían con alegría nuestros corazones, y parecía que el sonido era tu voz Señor que nos decía: “Animo hijos míos ya están cerca de mi casa, vengan todos a Mí”.

Enseguida entraremos a compartir la santa eucaristía y allí estaremos frente a frente Señor, seguramente vamos a quererte decirte tantas cosas pero las lágrimas y ese nudo que se siente en la garganta por la emoción seguramente no nos dejará hablar, pero que vamos a decirte si Tu todo lo sabes Señor, sabes lo que queremos pedirte, sabes lo que queremos agradecerte o contarte.

Ahora aquí públicamente te decimos a vos Señor y a tu Madre la Virgen del Milagro que aceptes nuestras peticiones y las que traemos escritas de nuestros amigos y familiares que no pudieron peregrinar. Acepta nuestro agradecimiento por nuestro trabajo y salud. Cuida de todos tus hijos de Salta, Molinos y de todos los cristianos de otras provincias que han venido a visitarte o conocerte.

¡Gracias, muchas gracias por todo Señor!
¡Que viva la Iglesia de Cristo!
¡Que viva el Santo Padre Francisco!
¡Que viva el Pueblo de Salta y de Molinos!
¡Que viva la Patria!